Querido Dios,
al comenzar este día,
guárdame en tu amor y cuidado.
Ayúdame hoy a vivir como hijo tuyo.
Bendíceme a mí, a mi familia
y mis amigos en todo lo que hagamos.
Mantennos junto a ti.
Amén.
Tradicional
Señor Dios Omnipotente,
que nos has permitido llegar
al principio de este día,
guárdanos hoy con tu poder,
para que no caigamos en pecado.
Antes bien, todos nuestros pensamientos,
palabras y obras se dirijan
a cumplir tu Santa Ley.
Amén.
Ofrecimiento sencillo
Padre celestial, te ofrezco este día
todo lo que haga, lo que piense y lo que diga,
uniéndolo con lo que hizo
tu hijo único, Jesucristo.
Amén.
Oración a la Santísima Trinidad
Señor y Padre mío,
Dios del cielo y de la tierra,
Padre Creador, Hijo Redentor,
Espíritu Santo Santificador:
Te adoro y te amo con todo el corazón.
Te doy gracias por haberme creado,
por haberme redimido, por haberme
llamado a la fe católica
y por haberme conservado
durante esta noche.
Te ofrezco en este día mi oración,
mi trabajo y mi cansancio,
mis sufrimientos y mis alegrías;
haz que todo lo haga por amor a ti
y según tu voluntad.
Dame firmeza en la vivencia
de mi vocación cristiana,
paciencia en el sufrimiento,
audacia en la confesión de mi fe,
sabiduría en el camino de la vida,
caridad en mis relaciones
con los hombres.
Líbrame del pecado y de todo mal.
Que tu gracia esté siempre conmigo
y con todos los que amo.
Amén.
Ofrecimiento diario al Sagrado Corazón de Jesús
Oh, Jesús,
a través del Inmaculado Corazón de María,
te ofrezco mis oraciones, trabajo,
alegrías y sufrimientos de este día,
en unión al Santo Sacrificio
de la Misa para el mundo.
Te los ofrezco por los méritos
de tu Sagrado Corazón:
la salvación de las almas,
enmienda de los pecados,
la reunión de todos los cristianos;
te los ofrezco por nuestros obispos
y por los Apóstoles de la oración
y de manera particular por aquellos
que el Santo Padre escogió durante este mes.
Amén.