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Noticias de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos
Updated: 1 hour 55 min ago

“Dignidad humana no depende de la ciudadanía de una persona o de su estatus migratorio”

Thu, 01/23/2025 - 04:30

WASHINGTON—La siguiente declaración fue emitida en respuesta a las medidas tomadas por la Administración Trump rescindiendo las directrices relacionadas con las “áreas protegidas” en la aplicación de las leyes de inmigración.

“La atención médica católica, las agencias de Caridades Católicas, y los otros ministerios de servicios sociales de la Iglesia trabajan cada día para alimentar, albergar, sanar, educar y satisfacer las necesidades de personas en comunidades a través de nuestra nación. Por medio de estos ministerios—junto con la responsabilidad de la Iglesia de proclamar el Evangelio y celebrar los sacramentos—sostenemos la creencia que todas las personas son concebidas con dignidad inherente, reflejando la imagen de Dios. A través de nuestras parroquias, albergues, hospitales, escuelas y otras instituciones de la Iglesia, reconocemos que esta dignidad no depende de la ciudadanía de una persona o de su estatus migratorio. Además, los servicios caritativos que brindamos son fundamentales a quienes somos como cristianos. ‘Para la Iglesia, la caridad no es una especie de actividad de asistencia social que también se podría dejar a otros, sino que pertenece a su naturaleza y es manifestación irrenunciable de su propia esencia.’ (Deus caritas est, no. 25)

“Reconocemos la necesidad de la justa ejecución de la ley de inmigración y afirmamos la obligación del gobierno de llevarla a cabo de manera segmentada, proporcional, y humana. Sin embargo, la ejecución de la ley de inmigración que no sea de manera urgente en las escuelas, lugares de culto, agencias de servicios sociales, centros de atención médica u otros entornos sensibles donde las personas reciben servicios esenciales es contraria al bien común. Con la sola rescisión de la directriz sobre áreas protegidas, ya estamos presenciando reticencias entre los inmigrantes de participar en la vida diaria, incluyendo enviar a sus hijos a la escuela y asistir a servicios religiosos. Todas las personas tienen el derecho a cumplir su deber a Dios sin temor. Convirtiendo los centros de atención médica, sanación, y consuelo en lugares de miedo e incertidumbre para aquellos que los necesitan, mientras se pone en riesgo la confianza entre pastores, proveedores, educadores, y las personas quienes reciben sus servicios, no hará más seguras a nuestras comunidades.  

“Nuestras organizaciones se encuentran preparadas para forjar un mejor camino hacia delante que proteja la dignidad de todos aquellos a quienes servimos, que defienda el deber sagrado de nuestros proveedores, y que asegure que nuestras fronteras y sistema migratorio sean gobernados con misericordia y justicia.” 

Esta declaración fue ofrecida por el Obispo Mark J. Seitz, presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, Sor Mary Haddad, presidenta de RSM y directora ejecutiva de la Asociación Católica de Salud de los Estados Unidos, y Kerry Alys Robinson, presidente y directora de Caridades Católicas USA.

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Las acciones ejecutivas expondrán a familias y niños vulnerables a un grave peligro, dice el Obispo Seitz

Wed, 01/22/2025 - 04:30

WASHINGTON—Siguiendo una declaración anterior del Arzobispo Timothy P. Broglio, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los EE.UU (USCCB, por sus siglas en inglés), el Obispo Mark J. Seitz de El Paso, presidente del Comité de Migración de la USCCB, emitió la siguiente declaración: 

“La Iglesia Católica está comprometida a defender la santidad de cada vida humana y la dignidad dada por Dios de cada persona, independientemente de su nacionalidad o estatus migratorio. La enseñanza de la Iglesia reconoce el derecho y la responsabilidad de un país de promover el orden público y la seguridad por medio de fronteras bien reguladas y límites justos a la inmigración. Sin embargo, como pastores, no podemos tolerar injusticia, y estresamos que el interés nacional no justifica políticas con consecuencias contrarias a la ley moral. El uso de generalizaciones radicales para denigrar a cualquier grupo, como el describir a todos los inmigrantes indocumentados como ‘criminales’ o ‘invasores’ para privarlos de protecciones bajo la ley es una ofensa a Dios, quien ha creado a cada uno de nosotros en su propia imagen. El Papa Francisco ha dicho: ‘Nunca se dirá que [los migrantes] no son humanos pero, en la práctica, con las decisiones y el modo de tratarlos, se expresa que se los considera menos valiosos, menos importantes, menos humanos. Es inaceptable que los cristianos compartan esta mentalidad y estas actitudes.’

“Si bien  el enfoque en la lucha contra la trata es bienvenido, varias de las órdenes ejecutivas firmadas por el Presidente Trump esta semana tienen la intención específica de aniquilar protecciones humanitarias consagradas en la ley federal y socavar el debido proceso, sometiendo  a familias y a niños vulnerables a graves peligros. El despliegue indefinido de elementos militares para apoyar la aplicación de la ley de inmigración civil a lo largo de la frontera de EE.UU y México es especialmente preocupante. Mientras tanto, las políticas prohibiendo la consideración de cualquier solicitud humanitario—incluyendo aquellos de los niños no acompañados y víctimas de la trata—han fallado repetidamente en reducir la migración irregular de una manera legal, sostenible y humana. 

“Asimismo, detener indefinidamente el reasentamiento de refugiados es injustificado, ya que se ha demostrado que es una de las vías legales más seguras para llegar a Estados Unidos. Hasta la inmigración legal no humanitaria y las personas naturalizadas son objeto de estas políticas en apoyo de la llamada ‘identidad estadounidense unificada.’ Finalmente, la interpretación propuesta de la Decimocuarta Enmienda para limitar la ciudadanía por nacimiento establece un precedente peligroso, contradiciendo la interpretación duradera de la Corte Suprema.

“Urgimos al Presidente Trump a que gire de estas políticas de aplicación exclusivamente coercitivas a soluciones justas y misericordiosas, trabajando en buena fe con miembros del Congreso para alcanzar reforma migratoria significativa y bipartidista que promueve el buen común con un sistema de inmigración efectivo y ordenado. Mis hermanos obispos y yo apoyaremos esto en cualquier manera que podamos mientas continuamos acompañando a nuestros hermanos y hermanas migrantes de acuerdo con el Evangelio de la Vida.”

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Nuestra Señora de Guadalupe es un poderoso recordatorio de que todos estamos llamados a ser uno en Cristo Jesús

Wed, 12/11/2024 - 04:30

WASHINGTON – “Con una sola voz clara, reafirmamos nuestro reconocimiento inquebrantable e incondicional del hecho de que toda vida humana es sagrada y que Dios ha dotado a cada persona de una dignidad inviolable que ningún poder terrenal puede negar.” La Iglesia Católica conmemora la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de las Américas, el 12 de diciembre. Además de esta fiesta mariana y la devoción a la Santísima Madre que tiene un significado especial para muchos inmigrantes en los Estados Unidos, Nuestra Señora de Guadalupe también es conocida como patrona de los niños no nacidos tras aparecerse a San Juan Diego como madre embarazada. Invocando su intercesión, la siguiente reflexión fue escrita por los presidentes de varios comités de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés):

"Aunque tan a menudo hacemos distinción de fronteras, razas, lenguajes, ideologías políticas y tantas otras fuentes posibles de división, el patrocinio de Nuestra Señora es un poderoso recordatorio de que todos estamos llamados a ser uno en Cristo Jesús, comenzando desde el momento de nuestra concepción. En este tiempo en que algunos de nuestros hermanos y hermanas sienten miedo y ansiedad, recordamos las eternas palabras de Nuestra Señora a San Juan Diego: 'No temas ninguna enfermedad, ni aflicción, ni ansiedad, ni dolor. ¿No estoy yo aquí, yo que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y protección?'

"A lo largo de la vida de nuestra nación, hemos visto en ocasiones manifestaciones inaceptables de prejuicio y odio, incluyendo en días recientes comunicaciones masivas dirigidas a personas de color y comentarios despectivos sobre las comunidades inmigrantes. Con una sola voz clara, reafirmamos nuestro reconocimiento inquebrantable e incondicional del hecho de que toda vida humana es sagrada y que Dios ha dotado a cada persona  de una dignidad inviolable, que ningún poder terrenal puede negar. Las ideologías perversas del racismo y la xenofobia son antitéticas a estas enseñanzas fundamentales de nuestra fe cristiana. Ninguna persona formada y comprometida con el Evangelio de la Vida puede albergar tales puntos de vista con buena conciencia. 

"Te suplicamos, Madre Santísima, que el mismo amor que irradiaste en presencia de San Juan Diego hace casi quinientos años penetre en el corazón de cada hombre, mujer y niño de nuestra nación, creando en cada uno de nosotros una profunda e implacable conciencia de nuestra humanidad compartida. Intercede por nosotros ante tu Hijo, Jesús, quien nació de tu vientre para brillar como Luz del Mundo. Envuélvenos en el consuelo de tu manto, trayendo la paz, la esperanza y la sanación que tanto se necesita en nuestra época."

Esta reflexión sobre la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe fue compartida por el obispo Mark Seitz de El Paso, presidente del Comité de Migración de la USCCB; el obispo Daniel E. Thomas de Toledo, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida; el obispo Eusebio L. Elizondo, obispo auxiliar de Seattle y presidente del Subcomité de Pastoral de Migrantes, Refugiados y Viajeros; y el obispo Joseph N. Perry, obispo auxiliar emérito de Chicago y presidente del Comité Ad Hoc contra el Racismo.

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